En el voleibol hay diversas técnicas para impulsar la pelota en distintas situaciones del juego. Da igual la técnica que se emplee primero siempre tiene que ser golpeada, pero no puede ser agarrado ni lanzado. La retención, arrastre o acompañamiento del balón se considera una falta.
Servicio o saque
Cada punto se inicio con un saque del balón desde detrás de la línea de fondo. Se lanza el balón al aire y se golpea hacia el campo contrario buscando los puntos débiles de la recepción del adversario. Se puede hacer de pie o con salto.
Es importante la orientación del saque porque el jugador contrario, está obligado a recibir el tiro, queda limitado para participar en el siguiente ataque. Para ejecutar el gesto, el jugador zaguero derecho debe ubicarse en la zona de saque y esperar el sonido del silbato del juez. La pelota debe dejarse caer o lanzarse al aire.
El saque en suspensión es donde se consigue desarrollar el máximo potencial del saque. La distancia para el saque depende de la longitud de la zancada y el número de pasos empleados por el lanzador, siendo habitual entre 3 y 5 m desde la línea de fondo.
Los jugadores que utilizan una carrera más corta (2 apoyos) suelen hacer el lanzamiento con una o dos manos antes del desplazamiento. Mientras que los que usan una carrera más larga (3 apoyos o más) suelen lanzar el balón con la mano dominante; bien al inicio de la carrera o en la carrera ya iniciada: Este lanzamiento requiere más altura y profundidad y es difícil de coordinar pero permite un mayor impulso en el salto del sacador. La acción de batida y golpeo es igual a la del remate ante la red.
Recepción
La recepción consiste en interceptar y dirigir el balón que viene del equipo contrario. La recepción del saque es una técnica crítica en voleibol, que debe entrenarse mucho hasta ser bien dominada. Además de la dificultad de la técnica que supone contrarrestar la fuerza en la que viene el balón, el pase resultante de esta recepción debe llevar el control y dirección precisos hacia una zona específica de forma que asegure armar un buen ataque para obtener el punto. Por tanto, este golpe necesita la máxima precisión y el gesto habitual para hacerlo es el pase de antebrazos.
Es el primer golpeo que se realiza para construir un su ataque cuando no está en posición de saque. La importancia de la recepción del saque es un primer paso necesario para la construcción de un ataque eficaz, pues si la recepción es defectuosa, el balón le llegará mal al colocador (o no llegará) y no permitirá construir un ataque eficaz. Por tanto los objetivos de la recepción son neutralizar el saque contrario y facilitar la máxima construcción del ataque propio, colocando el balón en las mejores condiciones posibles.
Colocación
Normalmente el segundo toque proporciona un balón en condiciones óptimas para que con el tercer toque un rematador lo meta finalmente al campo contrario. La colocación se realiza alzando las manos con un pase de dedos, el pase más preciso en el voleibol. El colocador tiene la responsabilidad de ir distribuyendo los balones a lo largo del juego, a los distintos rematadores y por las distintas zonas.
La colocación es el elemento principal en la composición del equipo y en el juego. Por el número de contactos(pases) y posibilidad de ataque, el colocador adquiere una importancia máxima ya que condiciona la efectividad del ataque y la distribución del juego. Todos los jugadores deben dominar esta acción. El colocador debe estar junto a la red, un poco separado de esta para no tocarla al girar y no a demasiada distancia como para que tenga que moverse hacia ella para interceptar el balón. Su postura debe ser natural, relajada y alerta, para facilitarle un cambio rápido que le permita corregir una recepción errónea o un desplazamiento a una zona imprevista.
Ataque-remate
El jugador, saltando, envía el balón con fuerza cumpliendo los tres toques al campo contrario buscando lugares mal defendidos, o contra los propios jugadores contrarios en condiciones de velocidad o dirección con la finalidad de que no lo puedan controlar y el balón vaya fuera.
El jugador también puede optar por el engaño o finta dejando al final un balón suave que no es esperado por el contrario. Aunque se dispone de tres toques de equipo, se puede realizar un ataque (o finta) en los primeros toques para encontrar desprevenido al equipo contrario.
Se nombran distintos tipos ataques con el número de la zona:
- Ataque zaguero: Es el que realizan los que se encuentran en las posiciones defensivas sin tocar la línea de 3 metros.
- Ataque por 4: Es el ataque que realiza el atacante que se encuentra en zona 4.
- Ataque por 2: Es el ataque que realiza el atacante que se encuentra en zona 2.
- Ataque central: Es el ataque que realiza el atacante de zona 3.
Bloqueo
Esta acción intercepta cualquier ataque del equipo contrario, saltando junto a la red con los brazos alzados buscando devolver directamente el balón al campo contrario, o en su defecto, estrecharle el campo de ataque para inducirlo a echar el balón fuera del terreno de juego. En el bloqueo pueden participar hasta tres jugadores (los tres delanteros) para aumentar las posibilidades de intercepción. También es importante las ayudas de la segunda línea para recuperar el balón en caso de un bloqueo fallido. Una de las opciones que tiene el atacante en salto es no evitarlo, sino lanzar el balón con fuerza directamente contra el bloqueo, forzando el fallo y la correspondiente falta.
Defensa de campo
Es la acción que realizan los jugadores luego de que la pelota impacte o cruce la línea del bloqueo, cubriendo las zonas que quedan libres en el campo por fuera de la sombra del bloqueo. Es habitual ver al jugador lanzarse en plancha
sobre el abdomen estirando el brazo para que el balón rebote sobre la mano en vez de en el suelo y evitar así el punto, utilizando técnicas alternativas con un brazo, como en la rodada japonesa, o con caídas incluso con el pie para recuperar pelotas que van a la zona libre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario