El objetivo es que el balón pase la red y que caiga dentro del campo contrario mientras que el equipo adversario emplea una estrategia de defensa para impedir que el balón caiga.
El balón debe de ser tocado o impulsado por golpes limpios, pero no puede ser retenido, sujetado o parado, ya que se considera una falta y el punto será anulado. Cada equipo tiene un máximo de tres toques para pasar el balón al campo del equipo contrario. El balón es normalmente golpeado con manos y brazos, pero hace unos cuántos años está permitido golpear al balón con cualquier parte del cuerpo, incluido los pies. Una de los características que hacen al voleibol un deporte peculiar es que los jugadores tienen que rotar sus posiciones a medida que van ganando puntos.